Existen muchos tipos de ortodoncia hoy en día. En la mayor parte de los casos el propio paciente puede optar por un sistema u otro basándose en criterios estéticos, presupuestos o duración del tratamiento y en otros las correcciones a realizar en la dentadura del paciente encaminan ya a apostar por un sistema más optimizado para él o ella.
En la clínica de Isabel Perales Teijo ofrecemos un amplio abanico de opciones que comienzan con las ortodoncias más estéticas como Invisalign o los brackets estéticos y terminan por otras menos discretas como son los brackets tradicionales, el Damon System o los brackets de autoligado. Hoy nos vamos a parar a describir la forma de trabajo de este último sistema de ortodoncia que no es tan conocido como los demás.
¿Qué son los brackets de autoligado?
Los brackets de autoligado son, al igual que los tradicionales, un sistema de ortodoncia externo que se vale de unos brackets hechos de metal sobre los que se colocan los arcos o alambres.
La diferencia entre estos brackets autoligados y los tradicionales que todos conocemos es que los primeros no requieren de las típicas ligaduras que sujetan el alambre para ejercer así la presión en las piezas dentales y que estas se puedan mover. Los brackets autoligados tienen su propio sistema de sujeción sin necesidad de que tenga que intervenir una goma ni ningún añadido extra.
Este es un sistema de ortodoncia que es capaz de crear mucho espacio para la alineación de las piezas dentales, por lo que puede ser especialmente interesante para personas que quieran evitar una extracción para poder lucir su sonrisa más perfecta.
¿Qué ventajas tiene este sistema?
La principal ventaja que ofrece el sistema de brackets autoligados es que permite acortar los tiempos del tratamiento con respecto a otros sistemas de ortodoncia. Si comparamos este sistema, por ejemplo, con el de la ortodoncia convencional, en este segundo caso las gomas que mantienen fijado el alambre a los brackets se acaban aflojando con el tiempo y es necesario acudir a consulta para que estas se cambien y se refuerce la ortodoncia. Esto no ocurre con el modelo de brackets autoligados, por lo que otra ventaja es también que no es necesario acudir a tantas revisiones y permite cierta autonomía a personas adultas que no pueden o no quieren acudir a consulta cada pocas semanas.
La higiene dental es también mejor con el sistema de brackets autoligados. Es más sencillo cepillarse los dientes con esta ortodoncia en nuestra boca y se genera menos placa bacteriana.
Otro punto a favor es el roce con nuestros labios o con los tejidos blandos de nuestra boca. Es habitual en muchos pacientes que las ortodoncias provoquen algunas heridas o llagas durante las primeras semanas de tratamiento fruto del roce del metal o los alambres con la cara interna de nuestros labios, motivo por el que mucha gente recurre a la cera para cubrir los brackets y que estos roces no acaben haciendo daño. Pues bien, los brackets autoligados son menos agresivos en este sentido y provocan menos llagas.
Si le ha convencido este sistema frente a los otros que ofrecemos en la clínica de Isabel Perales, le esperamos en nuestra consulta para que pida cita y podamos revisar a fondo su caso e iniciar un tratamiento de ortodoncia a su medida. Trabajamos igualmente en pacientes en edad infantil y en adultos.